La formación a distancia suele confundirse con la formación online. Si bien es cierto, la formación online puede ser desarrollada a distancia, no son exactamente lo mismo y conviene entender en qué se diferencian.
La formación a distancia y sus orígenes
A diferencia de lo que se pueda creer, la formación a distancia no es algo nada reciente. Desde hace muchas décadas se empezó a educar a distancia con envíos de correspondencia por correo normal. De esta manera, las personas que vivían lejos de los centros de estudios, no tenían problemas y podían acceder a una formación. Más tarde, con la radio, el videocassette, los CDs, etc. se fue sofisticando este tipo de educación. Los contenidos empezaron a ser más dinámicos y por tanto, se enriqueció notablemente el método. Hasta entonces, se trataba de una forma de aprender muy impersonal. Si bien los contenidos habían mejorado, la relación con el tutor o con otros miembros del curso era muy limitada.
Los cursos a distancia, en contraposición de los cursos de formación online, no tienen necesidad de usar una plataforma de aprendizaje única, es decir, pueden seguir siendo “cursos a distancia” sin tener que recurrir a Internet. Se ofrecen en algunos centros formativos que facilitan a sus alumnos materiales en formatos variados (multimedia, papel, etc.). Los materiales de estudios que se ofrecen se envían al domicilio del alumno mediante el correo postal como siempre y se establecen métodos de comunicación con el profesor a cargo, ya sea por medio de correspondencia, por vía telefónica o por correo electrónico, excepción en el uso de los medios electrónicos.
La idea que sustenta la educación a distancia es “ser autodidacta”, es decir, aprender por uno mismo. Obviamente, se puede tener acceso a una persona conocedora de los contenidos (el tutor o profesor) quien responderá con claridad a las preguntas o consultas, pero en general, la idea es aprender por uno mismo y haciendo uso de los materiales.
En cuanto a los recursos usados para el aprendizaje existen varios formatos interesantes, dentro de los cuales resaltamos los CD’s interactivos. Una forma muy interesante de aprender.
La educación a distancia puede ser un método muy adecuado para personas en situaciones de problemas físicos. Imaginemos al niño que está internado en un hospital durante todo el año. La educación a distancia podría salvarlo de no perder un curso. Este es solo un caso, pero existen muchos en los cuales esta tipología de aprendizaje funciona muy bien.
Ventajas y desventajas de la educación a distancia
En cuanto a las ventajas de la educación a distancia, quisiéramos resaltar una muy importante para algunas personas: no es necesario tener conocimientos de tecnología para superar con éxito el curso. Esto puede ser algo importante para personas mayores o habitantes de pueblos alejados de las ciudades donde no hay acceso a Internet. También puede ser interesante para las personas que no tienen una base de uso de las nuevas tecnologías por otros motivos.
Dentro de las desventajas de la educación a distancia, podríamos hablar de 2 aspectos: el primero, la implicación que se requiere por parte del estudiante es bastante alta ya que se trata de un tipo de educación autodidacta y las herramientas de aprendizaje no son tan variadas y en segundo lugar, no hay contacto con otros estudiantes, limitando así el debate y la colaboración.
La educación online: ¿En qué se diferencia?
La formación online, también llamada e-learning, está atrayendo cada vez a más personas, convirtiéndose así en una forma de adquirir conocimientos ideal para varios colectivos. Estos cursos se realizan de forma no presencial, es decir, no hace falta cumplir con horarios de clases como en la escuela tradicional, pero tienen como principal diferencia respecto a la educación a distancia, que usan un dispositivo con conexión a internet para poder acceder al conocimiento.
Los estudiantes tienen a su disposición un campus virtual, que vendría a ser una plataforma (un software) con una interfaz gráfica agradable y de fácil navegación donde se pueden consultar los contenidos de los cursos, hablar con los profesores, discutir con los demás alumnos, etc. El alumno online obtiene, con la matrícula, el acceso a todos los servicios online que ofrece la escuela y las comunicaciones con los otros miembros del grupo, así como de los docentes, tutores y administradores de la escuela, se realizan de forma sincrónica o asincrónica. Es decir, sin necesidad de estar todos presentes al mismo tiempo.
En la educación online, es habitual que cada alumno tenga una realidad distinta, cada cual con sus horarios y exigencias, etc. Por tanto, no es posible que se pueda conversar al mismo tiempo. Aun así, existen algunas situaciones en las que se dan las conexiones con sincronía, por ejemplo cuando es necesario realizar un trabajo de grupo o cuando se debe atender una conferencia online.
En cuanto a los materiales, son muy diversos. Al igual que la educación a distancia, la plataforma de Internet que usa la escuela admite todos los formatos: vídeos, debates, audios, textos escritos, imágenes, infografías, etc. Se pueden encontrar también actividades de grupo, acceso a creación y modificación de presentaciones dinámicas, evaluación de tareas, ejercicios prácticos para aprender un tema en particular, etc.
Las ventajas y desventajas
La principal ventaja de esta modalidad es que los contenidos están siempre en un único espacio, de forma que, además de estar a distancia, se añade la facilidad de acceder a todo desde el mismo lugar: el campus virtual, al que se accede desde el ordenador, el móvil, el tablet, etc.
Otra gran ventaja de este tipo de educación es la velocidad del tratamiento de los datos y la información. En e-learning se pueden introducir modificaciones a los contenidos de manera rápida. Los alumnos pueden ir modificando los textos, por ejemplo, sin necesidad de esperar. Si se tratase de formato papel, la dificultad es mucho mayor.
La colaboración entre los alumnos es otro de los grandes beneficios de la educación online. Se aprende mucho del resto de estudiantes, en los foros, chats, trabajos de grupo, se pueden evaluar las ideas propias y entender mejor los contenidos gracias a la presencia de otras personas que comparten intereses.
Además, las formas de aprender son variadas, así como las actividades de aprendizaje a realizar durante el curso. Finalmente, un punto fuerte de la educación online es el aprendizaje de herramientas tecnológicas.
Pero como todo, la educación online o e-learning, tiene algunos puntos a evaluar, como por ejemplo la necesidad de saber algo de Internet para poder moverse bien en el Campus Virtual y la capacidad de autogestión y automotivación, dos aspectos que son fundamentales para los estudiantes de este tipo de cursos. No todo el mundo sabe organizarse para estudiar y al dejar de lado la obligación de cumplir con horarios exactos, es complicado cumplir con los objetivos propuestos. Asimismo, algunas personas se sienten solas, especialmente si vienen acostumbradas a estudiar en compañía de otros estudiantes.
Si bien se trata de una forma óptima y bastante flexible de aprender, al igual que en los cursos a distancia, es necesario estar muy comprometido con el programa a seguir y no derrumbarse si algo no se comprende bien o si el temario es difícil. Tener siempre una actitud positiva será la clave para alcanzar el éxito tanto en la formación online como en la educación a distancia.