En los últimos tiempos, se ha convertido en un gran desafío superar los modelos de enseñanza enfocados en el paradigma tradicional y promover en las aulas propuestas didácticas innovadoras. Una de ellas es el estudio de casos. Seguramente alguna vez escuchaste la frase “no hay mejor forma de aprender que viviendo” o “nada enseña mejor que la vida”. Efectivamente el estudio de casos como método de aprendizaje está pensado para compensar la falta de experiencia real que no siempre está disponible para todos y de esta forma reforzar el método de formación.
Para definirlo, podemos decir que el estudio de casos consiste en proporcionar una serie de situaciones problemáticas de la vida real para que sean estudiadas y analizadas. De esta forma, se entrena a los alumnos a generar soluciones. En pocas palabras, un caso es una relación que describe una situación de vida que debe ser solucionada. Estos casos se aplican como parte de la técnica de aprendizaje para entrenar a los alumnos y ayudarlos a tener capacidades y soltura para la resolución de problemas que se les podrían presentar en el futuro.
Lo interesante del estudio de casos es que no ofrece soluciones si no que entrena al alumno para generarlas. De esta manera, el puede contrastar sus conclusiones, evaluarlas, expresarlas para escuchar sugerencias y luego convertirlas en su base de decisión, con todo lo positivo que esto conlleva.
Tres modelos metodológicos
Se pueden considerar tres modelos dentro del enfoque del estudio de casos como parte de la estrategia didáctica.
1. El modelo centrado en el análisis de casos.
Este modelo se busca que los estudiantes conozcan analicen y valoren los procesos ya elaborados por los expertos. Es un modelo muy usado en medicina y enfermería.
2. El segundo modelo enseña al alumno a aplicar principios y normas a algunos casos particulares, para ejercitar al alumno a seleccionar aquellos que sean más adecuados en cada situación.
Este modelo busca desarrollar el pensamiento deductivo enfocándose en referencias objetivas como bien puede ser una ley o una norma que encuentre la respuesta a la situación. Este modelo es muy usado en derecho por ejemplo.
3. El tercer modelo busca el entrenamiento más práctico.
La resolución de situaciones se hace a través de la aplicación de prescripciones prácticas, aunque por supuesto con la consideración de un marco teórico. En este método no existe necesariamente una respuesta única y correcta y el profesor puede estar abierto a varias soluciones para un mismo caso. Se basa en el respeto a la subjetividad de cada alumno. Es más usado en ciencias sociales y comunicación.
¿Qué tipos de casos existen?
Aunque son muchos los tipos de casos existentes en docencia, destacamos los siguientes:
1. El caso incidente
Se describe de manera dramática el incidente con la finalidad de que los estudiantes busquen activamente información complementaria para entender por qué se tomaron unas u otras decisiones. El incidente tiene un pasado, unas condiciones y termina siempre con la duda “si tuvieras que resolver este problema, ¿qué harías?”.
Esta técnica tiene como objetivos estimular a los estudiantes hacia la búsqueda de información, despierta la curiosidad de estos porque necesitan datos valiosos para poder sustentar luego sus ideas. Además, busca implicar a los estudiantes en la toma de decisiones y consciencia de los propios prejuicios.
En este punto es importante saber que en el estudio de casos, se fuerza al estudiante a pensar de manera diferente, dejando de lado sus ideas estereotipadas, la tendencia personal de deformar la realidad, las actitudes afectivas que se entrometen en la toma de decisiones, etc. Es decir, es un trabajo muy completo para la persona, que involucra todas sus capacidades (cognitivas y emocionales) en la búsqueda de una solución al caso.
Normalmente, el caso incidente se refiere a conflictos de relaciones humanas. El caso va redactado dejando algunas lagunas de información para que el estudiante pueda buscarla y sobre todo, seleccionar qué cosas faltan. A medida que los estudiantes van investigando, el profesor reparte las respuestas a las dudas de manera confidencial. Este tipo de metodología se puede hacer con grupos y funciona muy bien porque al final todos intervienen para diseñar una solución global.
Es una forma de colaboración excelente y un método que desvela las capacidades de análisis de los estudiantes, quienes, a su vez, aprenden mucho no solo del caso si no de las actitudes correctas para la resolución de este.
2. Caso de Solución Razonada
A diferencia del modelo anterior de estudio de casos, el caso de solución razonada aporta toda la información necesaria para la resolución del caso. El grupo no puede solicitar más datos y se concentra en sacar soluciones hasta encontrar la solución más razonable.
Este tipo de casos da mucha importancia a la figura del profesor como integrador de las diversas soluciones que los estudiantes van ofreciendo. Este se presenta como un cuestionador de las soluciones que se plantean para entender si son simplistas o si en cambio, son más o menos razonables. Además, anima la prudencia inventiva cuando se buscan nuevos caminos que lleven a una resolución del caso.
En este método es muy importante la razón. Se mejora la capacidad de evaluación de las ideas y la forma de llegar a conclusiones.
3. Caso para la imaginación
En esta forma de acercamiento, el grupo de estudiantes, deben usar la imaginación para representar el caso en situaciones reales. Lo que predomina es, a partir de una realidad concreta, la evaluación de realidades más amplias.
El caso concluye con definiciones personales a la situación que normalmente, serán ideológicas. El método funciona así: se expone el caso y se escuchan las primeras opiniones por parte de los estudiantes. Se inicia entonces un diálogo de preguntas y respuestas que busca sintetizar la mentalidad que predomina en estas opiniones. Se generarán de manera natural una serie de sub-grupos en los cuales se han de plantear algunas preguntas concretas, por ejemplo: qué puede provocar la existencia de casos como el expuesto, qué causas ocasionales intervienen en el caso, qué consecuencias se derivan de este tipo de casos. Se trata de un modelo de aprendizaje más libre y más pensado para la reflexión que para la búsqueda de soluciones.
4. Caso temático
Es parecido al anterior, no importa la búsqueda de soluciones si no el diálogo que se genera tras la exposición de un contenido o un tema específico. El trabajo del profesor es de lo más importante en este método para encontrar en un equilibrio y un hilo conductor de la conversación. Se debe mantener el respeto en el diálogo para lograr un proceso de convergencia. Se deben reducir las posiciones extremistas y en cambio, intentar encontrar un acercamiento hacia posturas centrales y equilibradas.
De hecho, el punto fuerte de la metodología de casos temáticos libres es la puesta en práctica de esto: la búsqueda de ideas que lleven al grupo a sentirse conformes con una posición de equilibrio.
En la aplicación pedagógica, cada uno puede leer el caso entregado y luego se pueden hacer discusiones en grupos pequeños. De estas conversaciones saldrán ideas que se volverán a poner en común con la supervisión activa del profesor para llegar a una solución del caso.
El estudio de casos es un modelo de aprendizaje muy potente que se adapta a todas las carreras. Por su flexibilidad es también usado en la educación a distancia con buenos resultados. Te recomendamos sacar el máximo provecho a tu educación utilizando la técnica de estudio de casos.