La neuróbica, también conocida como gimnasia cerebral o gimnasia mental, nació como técnica gracias a las investigaciones del neurobiólogo Katz, quien, ayudado de Manning Rubin, describió una serie de ejercicios mentales que tienen como objetivo mejorar el rendimiento cerebral. A finales del siglo XX la neuróbica estaba recién naciendo pero ahora está muy en voga ya que tiene buenos resultados en las personas que la han probado. Además, son muchos los neurólogos que ya han afirmado que la neuróbica retarda el envejecimiento del cerebro.
¿Cómo funciona la neuróbica?
La estimulación sensorial que se produce por medio de algunos ejercicios o pensamientos, hacen que en el cuerpo crezcan nuevas dentritas y neuronas. Las actividades que realizamos normalmente se hacen de manera inconsciente, de forma que no se requiere demasiada actividad cerebral en su ejecución. La neuróbica sugiere acciones rutinarias que estimulan el ejercicio cerebral. Un ejemplo sencillo de estas acciones conscientes son por ejemplo marcar un número de teléfono con la mano que no usamos normalmente. La gimnasia cerebral se basa en la idea de que las sensaciones, las emociones y todas las funciones de nuestro cerebro se fundan en el cuerpo y es este, por tanto, la clave para ejercitarlo.
Algunos ejemplos de ejercicios de neuróbica
Si te interesa beneficiarte de la neuróbica, te recomendamos las siguientes actividades:
- El uso de la mano no dominante
Las personas que, lamentablemente, han sufrido un accidente en la mano dominante, pueden constatar lo difícil que es escribir, peinarse, ducharse, usando la mano no dominante. Sin embargo, con poco tiempo, hacerlo se convierte en una costumbre. Lo que pasa dentro de nuestro cerebro en este momento es que se desarrolla la lateralidad del mismo. No es necesario romperse una mano para ello, si no simplemente probar a ejercitar el cerebro usando la mano izquierda si eres diestro o la derecha si eres zurdo.
- La variación en las costumbres
Todos tenemos algunas costumbres como por ejemplo, seguir cada día la misma ruta para ir a trabajar o para llegar a casa desde los lugares a los que vamos siempre. Un ejercicio cerebral es justamente variar estas costumbres. Por ejemplo, cambiar las rutas para ir al trabajo, usar alguna nueva actividad inconsciente y crear opciones alternativas a aquello que hacemos siempre de la misma manera. Podemos también usar el reloj en la muñeca contraria a la de siempre o vestirnos con los ojos cerrados. En la oficina, se puede cambiar el ratón de lugar, algo que puede ser costoso al inicio pero que es un excelente ejercicio.
- Cambiar el mapa de casa
También en casa se puede practicar la neuróbica. Cada uno de nosotros sabe dónde están las cosas en casa e incluso sabemos exactamente cuál es el mapa de la vivienda. La construcción de este mapa cerebral reduce el esfuerzo del cerebro y para ejercitarlo podemos, por ejemplo, cambiar cada cierto tiempo las cosas de lugar, modificar la disposición de los muebles, reorganizar los cajones para hacer un nuevo orden, etc.
- La importancia de la novedad
Hacer actividades nuevas es una de las bases de la neuróbica. Por ejemplo, hacer una actividad que nunca antes se haya hecho: bailar, jugar a algo nuevo, escuchar las noticias y hacer una lista de lo que escuchamos en las noticias un poco después de haberlas escuchado en la radio, empezar a hacer crucigramas o sudokus. Y si eres de los más atrevidos, prueba a caminar de adelante hacia atrás para llegar a algún lugar (incluso dentro de casa, esto es un gran ejercicio). Aprender una nueva palabra cada día con el uso de un diccionario o empezar a aprender una nueva lengua, son otras de las novedades que pueden ser beneficiosas para el cerebro, de acuerdo con los principios de la neuróbica.
- Usar el cuerpo para ejercitar la mente
Un ejemplo que sorprende de la neuróbica es taparse un ojo mientras se hace un rompecabezas. Este pequeño ejercicio hace que perdamos la percepción de profundidad y así el cerebro tiene que usar otros mecanismos para resolver el problema. La voz es otra de nuestras armas para evitar el envejecimiento cerebral; un ejercicio que se puede realizar para ello es leer en voz alta ya que esto ejercita no solamente la voz y el oído si no también la vista y sobre todo, la mente.
- El gusto
El gusto es otro de nuestros sentidos que puede servir de ayuda para ejercitar el cerebro. Por ejemplo, se puede estimular el paladar probando comidas diferentes a las habituales. Al ir a un restaurante, intenta identificar los ingredientes del plato que has ordenado y concéntrate en los sabores menos fuertes al comerlo.
La neuróbica para el tratamiento de adicciones
La gimnasia cerebral se usa para muchas cosas, por ejemplo para mejorar el rendimiento escolar y ayudar a los niños a despejar la mente y concentrarse. Está siendo muy usada en personas con problemas de hiperactividad; también para el tratamiento de la dislexia y algunos transtornos conductuales.
Para los niños y jóvenes menores de 25 años, los ejercicios de neuróbica son usados para mejorar la integración en la escuela, aumentar los niveles de atención, obtener mayor creatividad en el estudio y aumentar la memoria. Para los adultos hasta 35 años, la neuróbica es beneficiosa porque ayuda a obtener más seguridad al hablar en público o mejorar algunos aspectos personales. En las personas de la tercera edad, les sirve para recuperar motricidad y reforzar la pérdida de memoria.
La neuróbica se ha usado ampliamente en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, como fórmula para retrasar los efectos de la enfermedad y en algunos casos, revertirlos. Recientemente se ha sabido que esta técnica se puede usar también para el tratamiento de algunas adicciones.
La gimnasia neuróbica consiste en la inversión del orden de ciertos movimientos que son muy comunes en nuestra rutina diaria; este tipo de iniciativas complementan las terapias de tratamiento para personas adictas, reforzando la actividad cerebral. La inversión del orden de algunos movimientos altera nuestra percepción de lo que hacemos y como consecuencia, nuestra rutina. La idea es hacer de forma consciente algunas actividades para así, crear nuevas reacciones cerebrales y emocionales. Este tipo de trabajo abre un nuevo mundo de posibilidades para personas que sufren de adicciones ya que les empodera y les permite conocer nuevas funciones de sí mismos. Los ejercicios, como hemos visto ya son muy variados y la ejecución de estos constituye lo que se llama “rutina neuróbica” que se usa en algunos centros de rehabilitación. La rutina afecta no solo aspectos físicos, si no también emocionales y mentales, gracias a la creación de hábitos nuevos que estimulan la producción de algunos nutrientes en el cerebro. Además, los ejercicios ayudan al desarrollo de células y permite que las personas en proceso de rehabilitación tengan una mente más sana.
La gimnasia cerebral se basa en la idea de que cuanto más entrenado esté el cerebro, más afinado será su funcionamiento. No se debe pensar que la neuróbica es demasiado exigente, se puede practicar poco a poco para evitar problemas futuros y el envejecimientos cerebral. No es necesario que empezar a hacerlo sea una exigencia demasiado fuerte, ya que un buen inicio sería algo tan sencillo como elegir alguno de los ejercicios antes descritos y ponerlo en marcha cada día. Hacer un pequeño cambio en la rutina y poco a poco ir aumentando el número de acciones. Se trata de un tipo de ejercicio que además de tener grandes beneficios, puede ser bastante divertido. Te animamos a probarlo.