¿Conoces la importancia de reciclarse en el aprendizaje? Vivimos tiempos frenéticos en todos los ámbitos de nuestra vida, ya que la tecnología, los transportes, la alimentación, el modo de vida, las relaciones sociales y las tendencias de ocio han cambiado de manera imparable. La educación, un terreno fundamental, no se ha quedado atrás y por eso nos encontramos con una enorme amplitud de temas, recursos -offline y online- y materias, habilidades o modos de configurar nuestro propio reciclaje profesional.
¿En que reside la clave del reciclaje educativo? Te lo explicamos con varios motivos:
- El mercado de trabajo cada vez demanda más habilidades y competencias que pueden adquirirse aprendiendo y disfrutando: el manejo de las redes sociales, las nociones de programación, la educación emocional, el liderazgo, el diseño en equipo, la contabilidad…¡la lista es infinita y está sólo a un clic o a una inscripción de distancia!
- El aprendizaje continuo, la curiosidad y la motivación son un punto positivo estupendo para tu currículum, ya que las empresas valoran mucho que seas una persona activa y constantemente inclinada a adquirir nuevos conocimientos y experiencias, en lugar de ver épocas de vacío o inactividad plasmadas en este documento.
- Aprender como vía de ocio: Aprender también es una modalidad lúdica para aprovechar tu tiempo a lo largo de los meses de verano, ya que tenemos una menor carga de trabajo y responsabilidades en esta franja del año.
- La adquisición de conocimientos, habilidades o competencias abre la mente, nos pone en contacto con personas de otras culturales o modos de pensamiento y por lo tanto, enriquece nuestro punto de vista haciéndolo multiperspectívico. Esto es especialmente destacable cuando estudiamos a través de una beca -Leonardo, Erasmus, Convenio Bilateral-, nos atrevemos a realizar voluntariado internacional o participamos en algún proyecto humanitario o colaborativo.
- Sea cuál sea la vía de aprendizaje colaborativa -online, multimedia, presencial, viajando, escribiendo-, casi siempre implica algún acto de socialización, lo que nos puede acarrear muchos beneficios: nuevas amistades, experiencias y visitas.
- Aprender combate la depresión, potencia la curiosidad, rejuvenece la mente, fomenta la creatividad y mejora la memoria, por lo que también tiene multitud de efectos saludables sobre nuestro cuerpo.
Ideas para reciclarse en el aprendizaje
Vamos a proporcionarte algunas buenas ideas para que te recicles en el aprendizaje a lo largo de los próximos meses de verano:
- Atrévete a realizar el curso de monitor de tiempo libre y a trabajar en un campamento infantil de verano: En este tipo de lugares podrás aprender y enseñar toda clase de deportes, gymkanas, cuentos, manualidades o competiciones, contagiándote y aprendiendo del carácter y la creatividad de los más pequeños. No olvides que supondrá una ruptura maravillosa con la rutina.
- Aprende y prueba con cualquier técnica artística: pinta, esculpe, garabatea, escribe relatos, poemas o libros. No necesitas prácticamente presupuesto, ya que una caja de lápices de colores, un poco de arcilla, o una libreta y un bolígrafo serán más que suficientes para empezar.
- Realiza un curso básico de fotografía y/o a posteriori, organiza tu propia ruta fotográfica. No es necesario siquiera tener la mejor cámara del mundo: la de tu propio móvil sirve.
- Aprende a identificar flores, hojas y toda clase de elementos vegetales -musgo, liquen-. Viaja al campo y además de hacer senderismo, seca y clasifica aquellas que más te gusten dentro de un libro o bajo el peso de cualquier otro objeto.
- Desarrolla tu creatividad aprendiendo a contar cuentos de manera oral -valiéndote de guiñol, marionetas, dibujos, o canciones- a los niños, ya sean tus hijos, hermanos, amigos o familiares.
- Apúntate a un taller de teatro o de escritura creativa y aprende a descubrir y canalizar todo tu potencial.
- Estudia los planetas y las constelaciones y túmbate por la noche en lugares alejados de la ciudad, como la montaña o la playa, para identificar estrellas y cuerpos celestes. En agosto, tienes la noche de San Lorenzo para contar estrellas fugaces.
- Atrévete a hacer manualidades: punto de cruz, retales, goma Eva, papel maché…Muchos de estos cursos emplean materiales de reciclaje, por lo que también estarás ayudando al planeta. También puedes aprender a hacer papel reciclado y ecológico con tutoriales.
- Realiza cursos online de aquellas materias o temáticas que te resulten más interesantes: hay cursos de todo tipo, desde ecología, arte, historia, género, filosofía, uso de las TIC, marketing, SEO, recursos humanos, etc…
- Sé autodidacta y aprende a tocar un instrumento musical -la guitarra, la armónica o el teclado cuentan con un montón de vídeos en Youtube explicativos que pueden resultar de gran ayuda para ti-.
- ¿Y si diseñas tu propia ropa? Puedes aprender serigrafía -técnica de impresión que consiste en grabar imágenes por medio de una pantalla de seda o tela metálica muy fina-, usar programas informáticos o atreverte simplemente con una camiseta blanca y pintura para pintar ropa.
- Aprende un idioma nuevo o perfecciona tu segunda lengua viajando u optando por formación con nativos. También puedes echar un ojo en centros socioculturales o bibliotecas para apuntarte a grupos de conversación y conocer de paso, a gente nueva e interesante.
- Anímate a realizar algún deporte extremo -como el puenting, el Ala Delta, el rafting o el alpinismo-: aprende a conocer tu cuerpo, a sentir el vértigo y a vivir una apasionante experiencia sensorial con la ayuda de un monitor. También puedes organizar divertidos juegos deportivos en equipo, como el paintball.
- Aprende a programar: serás poseedor de un lenguaje universal y una herramienta informática para la creatividad moderna. Hay numerosos cursos en línea completamente gratuitos; especialmente te recomendamos que revises Codecacademy, uno de los lugares más famosos para que los principiantes den sus primeros pasos.
- Abre un blog o escribe un diario personal, para aprender a conocerte mejor a ti mismo y plasmar tus experiencias en un soporte que luego, te servirá de recuerdo.
- Visita la biblioteca de tu barrio o ciudad y devora libros, cómics, ensayos, películas, poemarios y videojuegos. ¡De cada uno de ellos aprenderás algo completamente nuevo!
¿Te han gustado estas sugerencias para reciclarse en el aprendizaje? Lo más importante es que apuestes por áreas que verdaderamente te motiven.