Todos hablan de la importancia de hacer un buen desayuno cada día pero a veces, la falta de tiempo, organización o ideas, impiden que esto se haga realidad. Por otro lado, la cocina se centra en las comidas y cenas pero no se puntualiza demasiado en recetas de desayuno. Hoy te traemos algunas ideas para preparar desayunos deliciosos y nutritivos sin necesidad de invertir en exceso tiempo o dinero.
Las frutas por la mañana
Las frutas de temporada deben formar parte del desayuno de cada día. Una forma excelente de consumirla es en batidos. Las combinaciones son infinitas pero aquí resaltamos algunas que pueden servir para ayudarte a adquirir esta costumbre tan sana y nutritiva.
Batido de plátanos y fresas
Añadimos un plátano y cuatro fresas lavadas previamente en la batidora. Poner un poco de leche semi desnatada y endulzamos con un poco de miel o azúcar rubia. Se puede añadir también un poco de canela al servirlo. Una variación también deliciosa se consigue aumentando a esta mezcla el zumo de una naranja.
Batido de naranjas y papaya
La papaya es un fruto tropical que es cada vez más fácil de encontrar en los supermercados. Mezclada en trozos en la batidora con una naranja entera sin piel ni semillas, crea una bebida perfecta para empezar el día.
Estos batidos y todos los que puedas crear con un poco de imaginación se pueden complementar con un poco de cereales o una tostada de pan con un chorrito de aceite de oliva extra virgen. Se obtiene así un desayuno ligero y nutritivo.
El desayuno con yogur
Actualmente existen muchos yogures en el mercado. Elige el que más te guste y úsalo como base para un desayuno completo. En un recipiente grande puedes echar un par de yogures naturales, a esto le añades fruta picada en trozos (fresas, kiwis, plátanos, etc.). Lo mezclas un poco con una cuchara y añades cereales integrales y algunas hojuelas de avena. Puedes también incluir en el recipiente un poco de frutos secos (avellanas o nueces, por ejemplo). Corona el plato con un chorro de miel de abejas y obtendrás un desayuno de campeones. Si no te parece suficiente, acompaña el desayuno con una rodaja de pan tostado.
Tortitas para empezar el día
Las tortitas o los crepes se hacen con la misma mezcla: 2 huevos, un chorro de leche y un par de cucharadas de harina. Las cantidades de cada ingrediente las puedes ir midiendo de acuerdo a tu gusto. Si te gustan las tortitas más finas, tipo crepes, añades menos huevo y harina; si te gustan, en cambio, más anchas, puedes poner más cantidad de harina y huevo. La idea es que poco a poco vayas encontrando la forma justa según tu gusto. Puedes añadir un poco de sal o un poco de azúcar al batir los ingredientes para conseguir un sabor u otro. Luego, se fríen una sartén con un poco de mantequilla baja en grasas y se consumen con alguna mermelada de tu gusto. Puedes complementar este desayuno con un buen vaso de café con leche o un té.
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