La duda que suele rondar a muchas personas con relación a la educación a distancia es si realmente este tipo de formación puede aportar todo el conocimiento necesario para estar preparados al mundo laboral. La respuesta siempre dependerá del deseo de aprender que el alumno tenga y del tipo de centro que elija para realizar el curso, el deseo de aprender del alumno porque en efecto, no todos los alumnos parten del mismo punto y posiblemente un alumno que tiene muchos años de experiencia y conocimientos en un sector necesite un nivel de profundización mayor que uno que acaba de graduarse en la universidad y no ha llegado a un amplio nivel de detalle sobre un tema y el tipo de centro porque, aunque los cursos ofrecidos puedan ser parecidos en un primer vistazo, no contemplan el mismo contenido ni tienen la tutoría de las mismas personas o la currícula de los mismos profesores.
Por estos dos motivos que queremos resaltar y muchos otros aspectos que se involucran en la respuesta a esta pregunta, el consejo de base es siempre el mismo: investiga antes de empezar. Investiga tanto como necesites para saber si realmente el curso que estás a punto de hacer es capaz de cumplir con tus necesidades de conocimiento. Si no conoces demasiado sobre el sector y estás recién empezando a “empaparte” de las temáticas y las necesidades de información que el mercado laboral exige, tendrás que investigar sobre ello también y luego contrastar tus conclusiones con los datos del curso que piensas hacer.
Te damos este consejo porque de no ser así, es posible que te encuentres con el programa de un curso que o no te sirve de mucho o sobrepasa tus exigencias. En cualquiera de los dos casos estarás metido en un serio problema pues habrás iniciado algo que te hará sentir defraudado o abrumado. Pero además, te arriesgarás a:
– Abandonar antes de tiempo tu curso.
– Desilusionarte del sector.
– Echar la culpa al método sin darte cuenta que el problema no es la forma si no el contenido.
– Perder la motivación y el tiempo.
– Gastar dinero en matrículas sin ver un retorno de tu inversión.
Un análisis más profundo de la educación a distancia
En la última década, la educación ha evolucionado de manera drástica y ha iniciado un camino del que no se puede volver atrás ¡Y ni falta que hace! La educación ha cambiado, el inevitable cambio de la educación superior ha pasado del cemento y los ladrillos al ciberespacio. Las reglas de juego son nuevas para todos y más vale adaptarse porque esto no parece tener ninguna intención de parar. Pero, como todo lo novedoso, surgen muchas dudas. Los más escépticos pueden llegar a pensar que la nueva revolución en el concepto del modelo educativo que trajeron las tecnologías de la información (integración de computadores en el aprendizaje y la enseñanza, la aparición de internet como medio de comunicación primario) tienen muchas deficiencias de calidad.
Los avances han reducido claramente las limitaciones de espacio y tiempo en la comunicación. Se destaca que muchos de los clásicos problemas de la educación superior se han conseguido sobrellevar bastante mejor gracias a esta evolución. La flexibilidad y la modernidad tienen enormes beneficios que pocos se atreverían a negar, pero a pesar de todo ello, existe la necesidad de aclarar, poco a poco y con las pruebas pertinentes, que esto funciona y funciona bien.
Datos de primera mano
Tomando en préstamo las palabras que el responsable de la UOC, Josep A. Planell, dijo en una reciente entrevista al diario El País, queremos romper los límites de la virtualidad. Este deseo se materializa en la creación de un grado en Bellas Artes, así como otras muchas propuestas que muchos podrían creer impensables pero que en realidad son bastante viables gracias al correcto uso de la estrategia de enseñanza y el manejo excelente de la tecnología existente. Hablamos de vídeos, recursos gráficos, tecnológicos, etc. y un marco de conocimiento amplio por parte de la escuadra de profesores.
La UOC tiene un total de más de 58.000 graduados a sus espaldas. Un número considerable para sus 20 años de desarrollo continuo. Este inmenso número de personas provienen de más de 70 países y se han triplicado en poquísimo tiempo. Entre otras, la razón de este éxito es la calidad de los programas ofrecidos, además de su idoneidad, de acuerdo con la realidad que existe fuera de las aulas.
No por nada son justamente los mejores centros educativos del mundo los más interesados en la educación online. Hablamos de la La Universidad de Yale, que por ejemplo, ya ha anunciado que ofrecerá un grado en Ciencias Médicas en Internet, que incluye las actividades prácticas en el campus físico pero con un alto peso teórico por vía virtual; o los famosos MOOC de la Universidad de Harvard; hablamos del MIT, de la American London University del Reino Unido y muchas otras universidades que están poniendo esfuerzo, tiempo y dinero, para poder ofrecer alternativas educativas flexibles y basadas en internet.
Los conocimientos adquiridos
La universidad ofrece productos educativos que se sirven de los servicios de Internet para ser comunicados. Sin duda, el conocimiento ofrecido no va de la mano con la forma de ser transmitido si no más bien con el modelo educativo que defiende cada centro. En la UOC podrás ver que los cursos son diseñados de forma muy minuciosa para poder entregar a los alumnos un producto bien pensado, ajustado a las necesidades del mundo laboral actual y con toda la profundización adecuada al tipo de titulación que se desea obtener.
Es natural que, como en la educación tradicional donde existe un contacto físico entre el alumno y el profesor, dependerá en gran medida de la curiosidad y motivación de cada estudiante, su grado de detalle en cada tema. En la Universidad online lo que sucede es bien parecido a lo que ha pasado siempre: el alumno estándar se puede beneficiar de un alto grado de conocimientos como parte básica de su educación de acuerdo al centro en el que se decida educar pero obviamente, si tiene especial curiosidad por un tema o un grupo de temas (o todos) acudirá a su maestro para obtener fuentes donde acudir o buscará con este la forma de aprender más que los demás. Este tipo de proactividad en la educación es siempre bienvenida y es motivo de alegría entre nuestros profesores.
En pocas palabras, los programas aseguran una calidad altísima en todos los cursos, ya sean cortos o largos, pero si aun así el alumno desea tener más conocimientos, esto siempre es posible gracias a la presencia de un tutor o profesor cercano y con quien se puede comunicar en cualquier momento del día, sin tener que respetar horarios estrictos.
El conocimiento está abierto y forma parte del mundo actual. Nos podemos informar de muchas maneras y en la UOC somos conscientes tanto de la necesidad de conocimiento de valor y excelencia como de la importancia de ayudar al alumno a saber dónde y cómo aprender. Ofrecemos productos educativos bien estructurados, amplios en la materia que tocan y con formas de comunicación avanzadas que permiten que aprender sea algo divertido. La educación online crece cada año justamente por ese motivo: porque sí ofrece todo lo que el alumno espera y porque es una forma muy interesante de aprender.