¿Sueles tener problemas para concentrarte cuando tienes que preparar un examen o absorber los conocimientos del temario del curso en el que estás matriculado? Hoy vamos a resolver tu conflicto y a proporcionarte técnicas de concentración para estudiar mejor y tener una experiencia de aprendizaje óptima. Tanto si estudias de manera presencial como si has optado por la educación online, te ayudaremos a tener una experiencia de aprendizaje mejor. Antes de hablar de las técnicas, anota esta pequeña serie de consejos a la hora de ponerte a estudiar:
- Escoge un lugar cómodo, luminoso y silencioso para poder estudiar sin ruidos molestos.
- Acondiciona el espacio a tu gusto con el material necesario: una silla de oficina, flexo o tu ordenador portátil.
- Organiza tus cosas y el tema a estudiar previamente.
- Planifica una estrategia adecuada de aprendizaje por pasos o fases consecutivas.
- No estudies durante demasiadas horas seguidas. Haz un descanso caminando, tomando un café o desconectando a través de cualquier ejercicio de ocio.
- Lee de diferentes formas como en voz baja, en voz alta, subrayando las ideas importantes, haciendo resúmenes y esquemas.
- Es bueno estudiar con otros compañeros haciendo ejercicios de preguntas y respuestas.
- También puedes grabar temas y escucharlos antes de irte a dormir.
Sin embargo, estas indicaciones a menudo no son suficientes para aquellas personas que padecen problemas de concentración. Ésta se define como la capacidad para dirigir la atención de forma voluntaria en una dirección determinada y mantenerla durante el tiempo deseado. A continuación te proporcionaremos técnicas de concentración que te servirán de gran ayuda si las pones en práctica de manera continuada. Para ponerlas en práctica debes tener en cuenta dos aspectos básicos:
- La autorregulación mental: consiste en entrenar tu mente para centrar la atención y mantenerla.
- Controlar los factores ambientales: Aegúrate de que las condiciones de ruido, iluminación, gente, etc., son las más adecuadas para ti y trata de reducir al mínimo las posibles distracciones externas.
Técnicas de concentración para estudiar
Aquí tienes algunas de las técnicas más efectivas para concentrarte cuando estudies:
- Aquí y ahora: Esta sencilla técnica consiste en que, cuando estés despistado, repitas la frase “aquí y ahora” y vuelve a centrar tu atención en el libro o el profesor, tratando de mantenerla todo lo que puedas. Es posible que tengas que hacer esto muchas veces, pero conforme practiques esta técnica, verás que cada vez aumenta más el periodo de tiempo en que tu mente está concentrada.
- La técnica de la araña: Al igual que las arañas ignoran los estímulos repetitivos una vez que se encuentran seguras, puedes enseñar a tu mente a ignorar todas las distracciones a tu alrededor. Esta técnica de concentración sirve para concentrarse exclusivamente en lo que tienes que estudiar, desoyendo los ruidos externos, portazos, ladridos, toses, etc… Es decir, se trata de que pongas en practica una actitud consistente en “nada más importa excepto lo que estoy haciendo”.
- Estudia con mindfulness: Estudia como si no hubiera nada más en el mundo que los conocimientos que estás adquiriendo, lee despacio, imaginando que cada palabra y frase es un descubrimiento fascinante. Se trata de implicar toda tu mente en la tarea que estás haciendo, intentado de llegar a una comprensión total de lo que lees, siendo plenamente consciente de todo lo que estás haciendo en relación con el acto de estudiar. Así, te sumergirás en la tarea que estás haciendo y olvidarás todo lo demás, gracias a la meditación mindfulness.
- Tiempo para preocuparte: Si tienes determinados problemas que te preocupan y acuden a tu mente impidiendo que te concentres, establece cada día un rato concreto para preocuparte por todas esas cosas y reflexionar acerca de posibles soluciones. Puede ser, por ejemplo, por las tardes de 6 a 7. Asó pues, cada vez que en tu mente aparezcan esos pensamientos mientras estás estudiando, piensa: “Ahora no, pensaré en esto a las 7 de la tarde” y vuelve a centrarte en los estudios. Si surge en tu mente un tema o preocupación importante para ti y necesitas recordarlo a posteriori, anótalo y vuelve a concentrarte en tus estudios. Cuando llegue la hora de preocuparse, lee las notas que has tomado y piensa en esos temas.
¿Has utilizado alguna vez alguna de estas técnicas de concentración para estudiar? ¿A qué estás esperando?