Carrito vacio.
Cinco prácticas de SEO que han quedado obsoletas
Identificamos esas técnicas SEO que en su momento fueron populares, pero que ahora es mejor abandonar por estar desactualizadas.
En un entorno tan dinámico como el del marketing online, todo cambia muy deprisa. Para realizar un buen trabajo de posicionamiento es fundamental tenerlo en cuenta y adaptarse a las nuevas tendencias que van surgiendo.
Los motores de búsqueda han perfeccionado sus criterios a lo largo de los últimos años, por lo que muchas de las tácticas que hace un tiempo fueron muy útiles ya no obtendrían ahora los resultados deseados.
Estas prácticas SEO se consideraban esenciales hace algún tiempo, pero al haber perdido su eficacia sería conveniente enfocar nuestros esfuerzos en otra dirección:
1. Más enlaces para subir posiciones
Aunque un mayor número de backlinks solía traducirse en un puesto más alto en el ranking, ya no es el caso. La prueba es que muchas webs nuevas con unos pocos enlaces están desbancando a antiguos referentes. Esto se explica porque los nuevos algoritmos de búsqueda dan prioridad a la relevancia de los enlaces por encima de la cantidad.
No debemos tratar de conseguir mayor cantidad de backlinks, si no enlaces actualizados y de calidad que sean relevantes con respecto al contenido de nuestra web.
2. Un ranking más alto supone más tráfico
Existe una creencia muy extendida de que, en lo que a SEO se refiere, cuanto más alto sea nuestro ranking, más tráfico obtendremos. Es cierto que seremos más visibles, pero eso no significa que vayamos a obtener más clics. Esto se debe a que las palabras clave en las que nos centramos podrían no tener un gran volumen de búsquedas o a que las meta tags no resulten lo bastante atractivas. La herramienta de Google puede servir de ayuda para encontrar las palabras adecuadas.
3. Contenido rico en palabras clave
Siempre se ha pensado que atiborrar un texto de palabras clave es la mejor manera de conseguir que los usuarios nos encuentren antes. Sin embargo, el algoritmo de Google utiliza un método de indexación y recuperación que identifica patrones que relacionan diversos términos y conceptos en una colección de texto. Esto quiere decir que puede identificar y clasificar conceptos similares que incluyan palabras diferentes.
A los usuarios no les interesa un contenido lleno de palabras clave, además de que ya no es necesario para conseguir un buen posicionamiento. Ahora es mejor centrarse en ofrecer un contenido útil, accesible y de calidad.
4. Se necesita mucho texto
Hay datos que indican que cada página de nuestra web debe contener unas 2000 palabras para conseguir un buen posicionamiento. Sin embargo, webs como Upworthy han demostrado que no tiene por qué ser así. Ésta ha desbancando a Huffington Post en índice de crecimiento a pesar de tener muy poco texto en cada página.
Esto demuestra que el texto no es la única forma de contenido válida para SEO. Los vídeos e imágenes también pueden ayudar a escalar posiciones. En conclusión, lo ideal es romper la monotonía y mezclar diferentes tipos de contenido incluyendo desde podcasts hasta juegos.
5. Todo se trata de enlaces, código y contenido
Esto era cierto hace 5 años, pero hoy las webs mejor posicionadas suelen tener además un buen volumen de seguidores en Social Media.
Las redes sociales tienen un impacto nada despreciable en el posicionamiento de una web. Después de todo son herramientas para interactuar con los usuarios, crear impresiones y atraer tráfico. Cuanto más popular sea nuestra web en las redes, más visitantes la verán y obtendremos más backlinks.