Carrito vacio.
Cómo definir el público objetivo de nuestras estrategias de contenidos
Cuando hablamos de una tienda física o de una marca con sus productos y servicios, la gran parte de los empresarios conocen a la perfección quién es su público objetivo. Es decir, qué segmento o segmentos del mercado son sus posibles clientes. Pero, cuando hablamos del mundo online, estos términos se difuminan considerablemente, no siendo conocedores en ocasiones de a quién nos dirigimos con nuestras acciones.
Sin embargo, es igual de importante saber a quién nos dirigimos en nuestras estrategias de contenidos, para de alguna manera ofrecerles unos contenidos que les interesen, y les aporten un valor añadido. Y, para eso debemos hacernos las siguientes preguntas para definir en qué segmento, o segmentos nos vamos a posicionar:
¿Qué perfil es nuestro público objetivo?
En este caso tendremos que conocer si es un hombre o una mujer, qué edad tiene, su nivel adquisitivo, si posee o no estudios, en qué trabaja o si todavía está en edad de estudiar, si está o no casado, tienen hijos, etc. Para hacer así un perfil de nuestro segmento, y poder pasar a las siguientes cuestiones.
Una vez tenemos ya nuestro perfil definido, nos será más sencillo crear nuestras estrategias de contenidos, ya que sabremos quiénes son nuestros receptores. Así, por ejemplo, no será lo mismo planificar pensando en un chico de 20 años que está en la universidad, que en una mujer, madre de familia, casada y que ocupa un puesto de directiva en una gran empresas.
¿Cuál o cuáles son sus objetivos?
La siguiente pregunta a la que debemos dar respuesta va dirigida a las necesidades del perfil seleccionado; de esta manera, podremos ofrecerles un producto o servicio que las satisfaga. Nos adelantaremos a nuestra competencia poniéndoles la mejor solución delante de sus narices. Pero, para esto, tendremos que conocer sus metas o expectativas, saber con qué sueñan, qué les preocupa, cuáles son sus gustos o intereses, qué necesitan en casa momento, y sus prioridades.
¿Dónde están?
Una vez sabemos quién es nuestro público objetivo y cuáles son sus necesidades, llega el momento de conocer dónde se encuentran para poder estar ahí presentes. Así, es importante dar respuesta a las siguientes preguntas: ¿tienen perfiles en las redes sociales?, ¿en cuál o cuáles? ¿Leen blogs?, ¿cuáles? ¿Qué tipos de páginas web visitan? ¿Cuáles son los horarios que tienen para navegar por Internet?
En definitiva se trata de conocer lo máximo posible a nuestros receptores para, de esta manera, poder ofrecerles unos contenidos de interés y que les aporten un valor añadido. Centrándonos además en sus gustos y dirigiéndonos a ellos de la manera más acorde a sus circunstancias.