Carrito vacio.
Cómo las redes sociales aumentan la productividad de las empresas
En contra de la creencia popular, recientes investigaciones sostienen que el uso de redes sociales mejora la productividad y las relaciones en el trabajo. Muchas empresas todavía infravaloran su potencial. Incluso ven con malos ojos su utilización en horario de oficina.
Más del 75% de los responsables de las empresas encuestadas en un estudio realizado por Vitalsmarts reconocen no disponer de formación relacionada con la aplicación de las redes sociales a su trabajo diario. Esto hace evidente que desconocen en qué medida herramientas como Facebook, Twitter o LinkedIn pueden contribuir a un desarrollo más eficiente de sus proyectos profesionales.
Microsoft por su parte ha llevado a cabo un completo estudio a nivel global a lo largo de 2 años, obteniendo conclusiones de lo más reveladoras. Parece que el mito de que las redes sociales repercuten negativamente sobre la productividad de los trabajadores todavía se mantiene en muchas compañías.
En España sólo 1 de cada 10 empresas cuenta con una política interna que regule la utilización de social media en el puesto de trabajo. Ante la desconfianza apoyada en la creencia de que su uso es una distracción que puede amenazar con convertirse en una adicción, se ha observado que la mayor parte de empresas ha optado por la prohibición en lugar de la regulación. Este hecho no ha conseguido más que generar un ambiente tenso en el trabajo que sí repercute negativamente tanto en las relaciones laborales como en el nivel de productividad de los trabajadores que al sentirse privados de derechos, pueden optar por visitar sus perfiles personales a escondidas.
Una investigación realizada por la Universidad de Warwick también resalta los beneficios que las redes sociales pueden aportar al entorno laboral. En este estudio se ha podido comprobar cómo la agilidad y flexibilidad que aportan a la comunicación los nuevos medios digitales favorecen el espíritu de equipo entre compañeros y la realización de tareas colectivas sin necesidad de que los trabajadores se muevan de sus asientos. En casos de empresas que dispongan de oficinas en distintos países, que requieran que sus trabajadores estén disponibles fuera de un horario determinado o que deban mantener contacto regular con colaboradores externos, las redes sociales han demostrado ser una excelente herramienta para mejorar la eficiencia de sus gestiones.
En conclusión, renunciar a la incorporación de las redes sociales al trabajo diario supone más perjuicio que beneficio. La comunicación con compañeros y proveedores, la recogida de información sobre el comportamiento del público objetivo, la promoción de productos y servicios, y la posibilidad de ofrecer un medio de interacción que nos haga más accesibles a nuestros clientes, son algunas de las funciones que el Social Media puede aportar a las empresas para mejorar su manera de abordar los negocios.
La clave se encuentra en la regulación. Las ventajas son muchas y basándonos en los datos obtenidos en los estudios mencionados, podemos afirmar que la correcta aplicación de las redes sociales al entorno laboral tiene mucho que ofrecer en materia de productividad.
