Carrito vacio.
El 85% de los vídeos de Facebook se ven sin sonido
Facebook alcanza más de 8 billones de visitas al día en su plataforma; sin embargo, la gran mayoría de ellas se han hecho en silencio. De hecho, cerca del 85% de los vídeos que se emiten desde esta red social se hacen con el sonido apagado según leemos en un artículo de DigiDay.
Para llegar a estas cifras ponen como ejemplos sitios como LittleThings o Mic (sitio de noticias dirigido a los Millennials): ambos alcanzan una media de 150 millones de visitas a través de Facebook cada mes; sin embargo, han reconocido que el 85% de los clips de vídeo de 30 segundos se reproducen sin sonido en la plataforma. PopSugar, por su parte, aseguró que en su caso, esto se da entre el 50% el 80% de las veces.
Esta noticia no hace más que acrecentar según leemos en el artículo de DigiDay, la idea de que Facebook ha construido todo un ecosistema de reproducción de vídeos silencioso. El sonido no es lo que realmente importa en este tipo de reproducción y los editores han “aceptado las reglas del juego.” Algo a lo que hay que añadir el hecho de tener en cuenta que las redes sociales se han posicionado entre las principales plataformas de consumo de información ().
De hecho, en las plataformas de difusión de noticias vemos que los vídeos que comparten en su Facebook son en su gran mayoría de corta duración y ofrecen una leyenda de texto a modo de narración de lo que se muestra en pantalla. Algunos, incluso, ya no cuentan con ningún tipo de música de fondo, con el objetivo de facilitar el consumo de información a los usuarios tipo de esta red social.
¿Cómo captar la atención en Facebook?
Facebook cuenta con una cifra crítica de tres segundos para poder captar la atención de los usuarios con nuestros vídeos; por eso, en palabras del propio Gretchen Tibbits, director de operaciones de LittleThings, “ya que los tres primeros segundos son críticos, el vídeo, por tanto, tiene que ser diseñado para captar la atención sin necesidad de sonido.”
De esta manera, parece que la adaptación de los contenidos a las diferentes normas o “manías” de Facebook ha sido la clave para que los editores pudieran crecer en esta plataforma social.