Carrito vacio.
Redes sociales: el lado más agradecido (y decisorio) del Marketing Online
Saber manejar las herramientas básicas y fundamentales del marketing digital es un requisito imprescindible para cualquier empresa, negocio o marca que desee triunfar. Poco queda ya de aquellas hipótesis que vaticinaban la importancia de las nuevas tecnologías en el desarrollo de las estrategias comerciales, pues lo que una vez fueron conjeturas se ha convertido en una realidad innegable a la que es difícil darle la espalda.
Dentro de toda la amalgama y variedad de herramientas que conforman el marketing digital, una de las más amables y divertidas, a priori, es la relacionada con el uso de las redes sociales para crear una buena imagen de marca y conseguir el tan ansiado posicionamiento en Google. Y decimos a priori porque sólo es necesario adentrarse un poco en este sector para saber que estamos ante una de las partes más complicadas y polémicas del marketing online, en donde cada palabra puede suponer el éxito o el fracaso de una campaña y, más aún, de la confianza que los clientes depositan en nosotros. Si a esto le sumamos una carencia formativa bastante considerable, obtendremos como resultado un grupo de expertos que sólo está explotando un porcentaje muy reducido de las posibilidades que los social media ofrecen a las empresas.
El primer error consiste en focalizar toda la atención en las grandes redes sociales, esto es en Facebook y Twitter. Si bien es cierto que ambas plataformas cuentan con un elevado número de usuarios, existen otras muchas alternativas que, dependiendo de la naturaleza de lo que se quiera promocionar, podrán ser más útiles a la hora de ayudarnos a conseguir este propósito.
Este es el caso de FourSquare, por ejemplo, un servicio que se basa en la localización web y que está estrechamente vinculado a los usuarios de smartphones. Gracias a FourSquare se puede saber cuál de los comercios locales que están en los alrededores de un punto determinado, en el que se encuentra el potencial cliente, pueden resultar de su interés. Las recomendaciones se realizan en función de los gustos del usuario y de las opiniones dadas por su grupo de amigos. Pero ahora, además, FourSquare ha introducido una nueva funcionalidad que permite realizar campañas publicitarias a los negocios locales. Después de pasar un protocolo de verificación, se podrá crear un anuncio relativo al producto o servicio ofrecido por la empresa, segmentar un público determinado y establecer un presupuesto máximo a la campaña. Pequeños y medianos negocios pueden verse muy beneficiados gracias al uso de estas redes sociales, que acercan de forma inmediata y directa al comerciante con su público objetivo.
Otra de las redes sociales imprescindibles para cualquier Community Manager es Google+, la cual irrumpió en el mercado en el año 2011. Esta plataforma, como su propio nombre indica, pertenece al gigante Google y funciona a través de “círculos”, aunque también incorpora mensajes, intereses, quedadas, videoconferencias, etc. Lo cierto es que todavía es difícil medir el impacto real de Google+, pues aunque a priori está catalogada como la segunda red social con más impacto del mundo con 343 millones de usuarios activos, muchos de ellos lo son por extensión de sus cuentas de Gmail o Youtube, también pertenecientes a Google. No obstante, al tratarse de una red propiedad del buscador, la vinculación a ella hace que el posicionamiento mejore de forma considerable una vez nos dado de alta en sus servicios.
Pero lo cierto es que incluso centrándonos en las plataformas de Facebook y Twitter, quienes trabajan en exclusiva con ellas suelen dar por hecho que las herramientas que ofrecen para los perfiles profesionales son estáticas, cuando en realidad están en constante evolución y cada vez aparecen más utilidades para los Community Managers.
Por ejemplo, desde hace unos días Facebook incorporó una mejora en sus páginas que permite ver quién de los administradores realizó una determinada publicación. De esta forma se facilita el seguimiento y control de la información ofrecida en aquellas cuentas que estén gestionadas por más de una persona. No obstante, esto es sólo un ejemplo, ya que los cambios se producen de forma continuada, tanto en la lectura de las estadísticas de la página como en las posibilidades que ofrece en la difusión de los contenidos.
En cuanto a Twitter, es bastante común que muchos perfiles se conformen con conseguir contactos a través de la interacción con otros usuarios, como si de cuentas personales se tratara. Aunque ésta es una estrategia que puede dar resultados, en ocasiones podría ser mucho más útil contratar los servicios de publicidad que Twitter ofrece. Eso sí, su segmentación no es ni de lejos tan perfecta como debería y se aleja mucho de las opciones para publicidad que ofrece Facebook. Como siempre, todo depende de qué tipo de marca queramos difundir, los valores que ésta tenga añadidos y el tiempo y el dinero que se esté dispuesto a invertir para conseguir los objetivos.
Lo que queremos decir con todo esto es que, a pesar de que el mundo del social media pueda parecer agradable y reconfortante, no se pueden subestimar sus consecuencias ni la importancia que un Community Manager tiene para la empresa. De hecho hay que tener en cuenta un aspecto sumamente importante, y es que todas estas plataformas sirven no sólo para que presentemos nuestra información a la audiencia, sino también para escuchar y analizar lo que ésta tiene que decirnos. Nuestro público tendrá un perfil diferente dependiendo de la red social en la que trabajemos (no son los mismos usuarios los que utilizan Tuenti que los que utilizan Facebook, al igual que estos difieren con los que utilizan Twitter, LinkedIn o Instagram), pero si algo tienen en común es la necesidad de usar las nuevas tecnologías como vía principal de comunicación con la empresa, una válvula de escape con la que se liberan de sus enfados, desencuentros, decepciones y éxitos (que no todo es negativo) con la marca.
En esta línea Ipsos, la tercera compañía internacional en investigación de mercados, publicaba el pasado septiembre un estudio según el cual esta tendencia quedaba demostrada. De acuerdo a esta publicación, hasta el 27% de los usuarios acude a las redes sociales para compartir sus opiniones sobre un negocio, establecimiento o marca. Más aún, el 92% de los consumidores tienden a resultar más influenciados por las opiniones de otros consumidores que por las campañas de publicidad o cualquier otro mensaje que provenga por otras vías. La lectura resultante detrás de estos porcentajes no es más que la confirmación de lo que venimos defendiendo desde hace tiempo: la reputación online de una marca es un elemento decisivo a la hora de conseguir el éxito entre los consumidores.
Es por todo esto que el saber dirigir nuestra campaña a través de diferentes redes sociales, sin caer en la comodidad de Facebook y Twitter, puede marcar una gran diferencia en nuestra relación con los consumidores y, consecuentemente, en los beneficios adquiridos. De igual forma, estar al día en las nuevas aplicaciones y en las mejoras incorporadas por las plataformas en las que estemos activos puede ayudarnos a llegar a un mayor número de personas, todos ellos potenciales clientes que pueden quedar enamorados de nuestro producto y ayudarnos a difundir sus beneficios o, en caso contrario, contribuir a crear una mala reputación que puede expandirse de forma rápida provocando el fracaso de nuestra presencia en internet.
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