Carrito vacio.
Social Networker, un valor en alza en las ofertas de empleo
El Social Networker, tal como lo define el sociologo Andres Ortega, es una persona capaz de gestionar adecuadamente su reputación digital en las redes sociales, aprovechándolas como una oportunidad. Su comportamiento en la red le permite generar muchas oportunidades, mantenerse al día en todo lo que tiene que ver con su sector.
Además, son capaces de detectar el aprendizaje y habitualmente gestionan bien los cambios porque es inherente a ellos. Usan de manera natural su influencia personal para impactar a los demás a través de los contenidos que comparten. Están en todas partes del mundo digital y todo el mundo les echa de menos.
El social networker tiene además unas competencias muy valoradas. La capacidad de construir relaciones y dar valor añadido, tanto a la marca para la que trabajan, como a su perfil personal. Estas personas, en realidad, son un referente en su sector profesional, por lo que tienen un peso particular a nivel comercial y de marketing para las marcas.
¿Apostarán las empresas por este tipo de perfil?
Contratar a alguien de estas características es apostar por alguien de verdadero talento. Incorporan a alguien que no sólo corresponde con el perfil deseado, sino que arrastran tras de sí toda una influencia social, contactos en la red y conocimientos que les permitirán ser una persona destacada en la empresa que les ayude a mejorar y a crecer.
Otras empresas no ficharán a este tipo de personas, pero una vez más se quedarán atrás. No hay posibilidades infinitas para conseguir a este tipo de candidatos. Este tipo de cosas cada vez tiene más valor: hay candidatos a los que se rechaza por su bajo índice de Klout o no estar en las redes sociales.
¿Están preparadas las empresas para este tipo de perfiles?
Las implicaciones son muchas: redes sociales abiertas, innovación y pocos miedos. Hay que entrar en su dinámica y dejar que ellos sigan siendo quienes son, porque oportunidades no le faltan. No hay que cortarle las alas a quien ya está volando: es imposible.